lunes, 10 de mayo de 2010

Cuidados frente a las infecciones urinarias



Por:Judith Ravelo:
Sensación de ardor al orinar, necesidad frecuente o intensa de orinar, aunque haya poca orina para eliminar, dolor en la espalda o en la parte baja del abdomen, orina turbia o sanguinolenta, fiebre y escalofríos, son las principales señales para visitar rápidamente al urólogo.

Por lo general, “las infecciones urinarias son causadas por bacterias. Las bacterias también pueden habitar en el aparato digestivo, en la vagina o alrededor de la uretra.

La uretra se encuentra en la entrada de las vías urinarias.

En la mayoría de los casos, estas bacterias entran a la uretra y van hasta la vejiga urinaria y los riñones.

Generalmente el cuerpo elimina las bacterias sin que se presenten síntomas. Sin embargo, algunas personas, como las mujeres y las personas de mayor edad, son propensas a estas infecciones”, según explicó el urólogo Pedro Lanfranco, de la clínica Independencia.

Las mujeres jóvenes sexualmente activas tienen más probabilidades de contraer infecciones urinarias que los hombres, continúa el doctor Lanfranco, “debido a que su uretra es más corta y está más cerca del ano que en los hombres. Debido a esto, las mujeres tienen mayor probabilidad de contraer una infección después de la actividad sexual o al usar un diafragma para el control de la natalidad. Además las mujeres desarrollan hábitos inapropiados, como lo es el hecho de retener la orina en su vejiga por mucho tiempo hasta llegar a baños confiables. La menopausia también aumenta el riesgo de una infección urinaria”.

Orinar correctamente cuando llega el deseo es un factor que protege las vías urinarias, porque hace un barrido mecánico que expulsa los microbios que tratan de ascender hasta el tracto urinario.

Sin embargo, las infecciones urinarias en los hombres, personas mayores y mujeres embarazadas son a menudo graves y difíciles de tratar.

Este también es el caso de las personas con diabetes y las que tienen dificultad para orinar, afirmó.

Explicó que la causa más frecuente del problema en los varones es una infección bacteriana persistente en la próstata, “así también los hombres no circuncidados que acumulan secreciones sebáceas ya que no pueden higienizar adecuadamente el pene, además de obstrucciones congénitas y adquiridas de las vías urinarias. Otras causas son infecciones de transmisión sexual como la gonorrea.

En hombres mayores de 40 años, las causas más comunes son crecimientos prostáticos benignos o malignos y cálculos”.

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