
Yohan Arvelo Ozuna, es un joven de 19 años que dice llevar más de cinco vendiendo baterías viejas. Este negocio, según sostiene, le proporciona hasta cinco mil pesos en "días buenos". Por cada unidad de batería, Yojan paga 600 pesos y la vende a 690. "Pero eso era antes del 16 de mayo, porque ahora el plomo bajó y se compran a 500 para venderla a 550", afirma.
Yojan, al igual que decenas de vendedores apostados en el mercado de Los Mina, en Santo Domingo Este, vende sus baterías a un camión que a diario pasa por el lugar. Este camión, del cual los vendedores dicen conocer muy poco, va a parar a los almacenes de alguna empresa que exporta o revende a los exportadores. El ciclo se repite con otros desechos como el plástico, telas, aluminio, papel y todo tipo de metales, que representan un negocio de gran atractivo en el país.
En el caso de las baterías usadas, los vendedores mencionan, aunque sin nombre, a un chino como el principal comprador.
La venta de desechos en el Vertedero de Duquesa está regulada por la Asociación de Compradores de su mismo nombre. Esta asociación está compuesta por 24 miembros de los cuales, uno es chino, según se informó.
Entre los vendedores de metales también se mencionan a compañías chinas. Un ejecutivo de una exportadora que prefirió el anonimato, señala que cada mes esa compañía saca del país mil toneladas de baterías, de las cuales el 90% se va a Corea.
También Domingo Santiago, presidente de Metal y Recycling Export asegura que, en su gran mayoría, sus exportaciones de metales, de las que no quiso ofrecer cifras, se van a China.
Destaca el repunte que tiene el negocio del reciclaje y sostiene que por lo regular entre unas 200 mil y 300 mil personas viven de la venta y compra de artículos usados.
La de Santiago representa una de las 25 empresas que están registradas en el CEI-RD como exportadores directos a China. Según la Cámara de Comercio y Producción de Santo Domingo, en el país existen 34 empresas dedicadas al reciclaje de desechos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario